El ECU (European
Currency Unit, en español Unidad Monetaria Europea), concebido el 13 de marzo
de 1979, fue una unidad de cuenta usada en la Comunidad Europea, posteriormente
Unión Europea (UE), con propósitos monetarios, antes de ser reemplazado por el
euro el 1 de enero de 1999.
Era una cesta compuesta
por las monedas de los Estados miembros de la Comunidad Europea. El ecu fue
utilizado en algunas transacciones financieras internacionales, donde su
ventaja era que los valores denominados en ecus daban a los inversores la
oportunidad de diversificación exterior sin depender de la moneda de un solo
país.
Su nombre, ECU,
etimológicamente escudo que proviene del griego skytos, es representativa de la
numismática francesa, la referencia obligada en la Europa continental durante
cuatrocientos años, desde su origen en el siglo XIII, acuñadas por primera vez
por Luis IX, antes de partir a las cruzadas, y que bajo distintas improntas,
circuló hasta el siglo XVII.
ECU, por su resonancia
francesa y su clara procedencia anglosajona, no era del agrado de todos, y el
canciller de Alemania Helmut Kohl señaló que le sonaba igual a Ein Kuh, que en
alemán se podría entender como una vaca. En la reunión de Madrid de diciembre
de 1995, se optó por llamar Euro a la moneda única comunitaria, teniendo una
paridad 1:1 con el ECU.
Nunca se utilizaron
monedas de ECU como piezas de curso legal, aunque se acuñaron numerosas monedas
para ocasiones conmemorativas y para coleccionistas, tanto por parte de casas
de acuñación oficiales como privadas.
Estas monedas fueron
emitidas en España, y se rápidamente se convirtieron en piezas muy populares
entre coleccionistas en España y en el extranjero.