Lomza es una ciudad en
el noreste de Polonia, a unos 150 km de la capital, Varsovia. Está situada a orillas
del río Narew y forma parte de la Podlasie Voivodeship (provincia) desde 1999.
Es la capital de la Diócesis Católica Romana de Lomza desde el año 1925.
Lomza es uno de los
principales centros económicos, educativos y culturales del noreste de Mazovia,
así como una de las tres principales ciudades de Podlasie Voivodeship, con una
población de alrededor de 65.000 habitantes.
Lomza fue fundada
alrededor del siglo X, en el sitio de la aldea hoy llamada Stara Lomza (Antiguo
Lomza). Fue mencionada por primera vez en los registros oficiales en el siglo XIV.
Lomza recibió sus derechos municipales en 1416, y se convirtió en un importante
centro político y económico en el segunda mital del siglo XVI.
El Príncipe polaco
Boleslao IV el Rizado construyó un palacio en Lomza en el siglo XII. En el
siglo 16 Segismundo II Augusto dio a Łomża el derecho a celebrar grandes ferias
tres veces al año, similar a los de Varsovia y Plock. En 1618 un gran incendio
destruyó el puente de la ciudad, y seis años después, una epidemia mató a 5.021
personas diezmando su población. Una serie de desastres (incluyendo la invasión
sueca, y las incursiones de los cosacos) dio lugar a la rápida disminución de
la población.
Las primera referencia
sobre residentes judíos en Lomza data de 1494. Una sinagoga de piedra se
construyó en 1881 por iniciativa del Rabino Eliezer-Simcha Rabinowicz. La Gran
Sinagoga, diseñada por Enrico Marconi se convirtió en un centro del movimiento
sionista. En 1931, 8.912 Judios vivían en la ciudad.
En septiembre de 1939,
durante la invasión de los soviéticos y alemanes de Polonia, Lomza fue
prácticamente destruida por los nazis (como la Gran Sinagoga), capturada y
luego entregada a los rusos. Se quedó en manos soviéticas hasta la Operación
Barbarroja, cuando, en junio de 1941, fue tomada por las fuerzas alemanas. El
12 de agosto de 1941 el gueto de Lomza fue creado en las inmediaciones de la
Plaza del Mercado Viejo. Los Judios que no perecieron de desnutrición, disentería
o tifus, fueron enviados a Auschwitz para su exterminio. A finales de 1944, la
URSS recuperó el territorio, y después de la Conferencia de Yalta, cedió la
ciudad a Polonia, con una población reducida de 12.500 habitantes.