En la aldea de Goyiri, localizada en
la frontera de las regiones ghanianas de Upper West y Northern,
cohabitan dos tribus, los Gonjas y los Mantina. La aldea es controlada
por los primeros. Los Mantinas (que se cree que son sobrinos de los
Gonjas) proceden de Mangu, que es una antigua población cercana a Wa,
la capital de la región Upper West. Los Mantinas de Goyiri son
descendientes de un tal Kankpien Mahamuda. Kankpien se quedó huérfano a
una temprana edad, y fue enviado a vivir a casa de su tío en Goyiri.
Él creció allí y le fue ofrecida la mano de una mujer en matrimonio,
que aceptó, estableciéndose en Goyiri de manera definitiva. Hoy en día,
unos 2,000 descendientes de Kankpien residen en Goyiri. A pesar de su
importante peso poblacional, los Mantinas de Goyiri no pertenecen ni a
la clase terrateniente ni a la clase real. Son simplemente agricultores
y granjeros.
La producción de arroz es la
principal actividad económica de Goyiri, gracias a sus ricos y fértiles
valles. Además, la aldea esta dotada de árboles de karite y de tierra
fértil útil para el cultivo de bambara, judías, cacahuetes y patatas.
Por desgracia, el poco cuidado del terreno afecta a la productividad
del mismo. Los jóvenes también se dedican a la fabricación de
diferentes productos textiles, aunque muchos de ellos emigran a Wa en
busca de un mayor mercado. Las mujeres, por su parte, se dedican a la
producción, compra y venta de mantequilla de karite. Aunque el Cedi
Ghanés es el principal medio de intercambio, los frutos de cola también
se aceptan como habitual método de pago.
Curiosamente, la única
religión que se practica en Goyiri es el Islam. Por ello, los Mantina
han adoptado los festivales de Idil Fitr y Idil Adhar como suyos.
Los Mantina sufren numerosas
dificultades que frenan su desarrollo. A pesar del avance educativo de
Ghana, Goyiri solo posee una escuela primaria en un decrepito y viejo
edificio. Aquellos niños que terminan la educación primaria, tienen que
caminar unos cinco kilómetros para llegar a la escuela de educación
secundaria más cercana. Por ello, muchos padres prefieren que sus hijos
trabajen en las granjas, antes que mandarlos a la escuela. Hasta hace
poco, el único centro educativo de la aldea era la ‘Makaranta’, la
escuela islámica donde el Coran se enseñaba en Árabe. En Goyiri,
también es común que las chicas emigren al sur de Ghana para trabajar
de ‘kaayaaye’, o porteadoras. El acceso a agua potable es otro
quebradero de cabeza para los Mantina. Los cerca de 3,000 habitantes de
Goyiri dependen de un solo pozo para cubrir sus necesidades de agua. Y
la clínica mas cercana está a unos siete kilómetros.
Para mayor desgracia, las
autoridades locales parece que hacen oídos sordos a las necesidades de
los Mantina por su desventajosa localización. Esta mucho más cerca de
la región Upper West que cualquier otra parte de la región Northern,
aunque es considerada parte de esta ultima. Sin ninguna voz que los
represente, rara vez son mencionados en los planes de desarrollo
nacionales. Además, en las épocas de lluvias, Goyiri permanece
incomunicada de sus comunidades vecinas debido al mal estado de las
carreteras.